La Institución Consular

 

desde 1624...

 

"La institución consular, con siglos de historia, continúa siendo un pilar fundamental para fortalecer las relaciones internacionales. Con su legado, promovemos la cooperación y el entendimiento entre naciones, contribuyendo al desarrollo global y a la paz."

1500

Personas representadas

25%

Países de la ONU representados

400

Años de historia consular

50

Consulados acreditados

 

 

Orígenes de la Institución

 

Consular

 

El origen de la institución consular se remonta a muchos siglos antes que la aparición de la Diplomacia permanente y tuvo un origen comercial y marítimo. Pero no fue hasta el siglo XII, con el auge del comercio marítimo en el Mediterráneo, cuando comenzaron a actuar bajo nombres como «cónsul juez», «cónsul mercader» o «cónsul marítimo». Génova o Venecia llegaron a establecer más de treinta consulados en el Mediterráneo en el siglo XIII.

Se perfila la figura del Cónsul como la de un árbitro en cuestiones marítimas y, al mismo tiempo, como un representante de la ciudad marítima-mercantil en otros puntos, en otros puertos, como garantía de los navieros y armadores del país de procedencia.

 

Evolución y Funciones del

 

Cónsul

 

Con el fortalecimiento de los nuevos estados y el establecimiento del principio de territorialidad, los cónsules -allá por los siglos XV y XVI- dejaron de ser elegidos por la colonia de mercaderes y pasaron a ser nombrados por su nación de origen, lo que les atribuía más una naturaleza política. A partir de la paz de Westfalia, se comenzaron a separar las funciones diplomáticas del cargo consular.

Desde finales del siglo XVIII, el auge del comercio y el establecimiento de colonias extranjeras, así como la aparición de los nuevos estados independientes en América, favoreció el renacimiento de la función consular.

 

 

Historia Consular en

 

Málaga

 

Hacia 1280, Málaga, como puerto principal del Reino Nazarí, estableció un «consulado con base territorial» en el conocido como “castillo de los Genoveses”, una fortaleza que albergó un consulado o agencia permanente, mediante un contrato de franquicia. Hoy sus restos pueden verse en el subsuelo de la Plaza de la Marina.

A partir de los Borbones, extranjeros de todas clases establecieron su residencia en Málaga. La creación de consulados europeos en la ciudad fue temprana y amplia, debido a la existencia de una colonia extranjera estable y al nombramiento de cónsules honorarios, en su mayoría comerciantes.

 

Expansión de los

 

Consulados en el Siglo XIX

 

En 1847, Málaga contaba con 21 consulados, cifra que creció a 28 en 1861 con la incorporación de países americanos recientemente independizados. Mientras que los consulados europeos tenían sedes físicas, los iberoamericanos poseían más un carácter provisional, dependiendo de tratados de amistad y comercio.

Entre 1860 y 1870, con un censo de 90.000 habitantes, Málaga tenía 33 consulados, un número similar al de 2003, cuando la ciudad ya contaba con casi 600.000 habitantes.

 

Actualidad y 

 

Reconocimiento

 

Internacional

 

A finales del siglo XIX se creó la Cámara de Comercio y Navegación de Málaga, cuyo primer presidente fue Tomás Heredia Livermore, cónsul de Portugal. La Convención de Viena de 1964 reconoció oficialmente la figura de los cónsules honorarios, consolidando su función en las relaciones internacionales.

En 1908, Málaga contaba con 37 consulados, uno de los números más altos en la historia. Actualmente, hay más de 50 consulados acreditados en la ciudad, con el Hon. Sr. D. Alberto Benito García, Cónsul de Armenia, como su actual Decano.